Los medios de comunicación nos dicen que los suplementos alimenticios son buena estrategia para mantener un sistema inmune fuerte. Sin embargo, las actividades para que nuestra protección natural funcione adecuadamente son otras: tener una dieta adecuada, evitar el estrés psicológico, dormir las horas que demanda nuestro cuerpo y evitar la exposición a patógenos, ya sea a través de viajes o de reuniones sociales masivas –como conciertos o carreras deportivas-.
Esta última conclusión, la de que las infecciones por patógenos se pueden evitar si dejamos de asistir a carreras deportivas -como los maratones- surge de un debate controvertido que los científicos han tenido por al menos cuatro décadas.
Algunos investigadores han sostenido que una cantidad adecuada de ejercicio, que implica actividad aeróbica regular y de intensidad moderada –como caminar o andar en bicicleta- por 150 minutos a la semana, es una buena estrategia para mantener un sistema inmune sano; pero aquellos que realizan ejercicio arduo –como los que entrenan para correr maratones- podrían estar suprimiendo la función inmune y dejando abierta a posibilidad de infectarse por algún patógeno.
Sin embargo, un estudio publicado recientemente ha demostrado que la evidencia de que el ejercicio extenuante aumenta la vulnerabilidad a infecciones es incorrecta, pues se han basado en estudios limitados. De hecho, este trabajo demuestra que aquellos maratonistas que se infectan lo hacen por acudir a las carreras deportivas, mismas que congregan a un gran número de personas y que aumentan la probabilidad de relacionarse con alguna persona portadora de un patógeno –virus o bacteria-.
Por el contrario, los estudios basados en evidencia robusta y reproducible demuestran que el ejercicio, sin importar su intensidad, mantiene un sistema inmune saludable a corto y largo plazo –sobre todo cuando éste se vuelve vulnerable con el envejecimiento-.
Es por esto que la práctica de ejercicio en grupos pequeños de personas o de forma individual es la mejor estrategia para evitar los contagios.
Además, ahora que nos encontramos en aislamiento alrededor del mundo, los investigadores exhortan a continuar con actividades físicas, mismas que traerán beneficios en nuestra salud y bienestar. Existen muchas actividades físicas que pueden desarrollarse dentro de casa. Junto con esto, las personas debemos ser responsables de nuestros hábitos de sueño, alimentación y de estabilidad emocional.
Para leer más del estudio científico que demuestra esto y que fue publicado con acceso abierto, pueden dar click en el siguiente link.
Para leer el comunicado de prensa, pueden encontrarlo aquí.
La foto fue tomada de este sitio.