- Comer una dieta mediterránea puede hacer que seamos casi seis años más jóvenes a nivel cognitivo, a comparación de aquellos con dietas occidentales.
- Ingerir verduras, frutas, leguminosas, aceite de oliva, pescado, papas y cereales integrales de forma diaria es ideal para tener salud mental.
- Combinar dietas mediterráneas y occidentales puede restarle los beneficios a los alimentos saludables.
- Los beneficios de una dieta mediterránea son iguales para todos, sin importar nuestra edad, sexo, origen étnico o nivel educativo.
- La dieta mediterránea, además de ser benéfica para nuestro sistema cardíaco, prevención de cáncer y diabetes, también es saludable para nuestra mente.
Verduras, pescados y granos integrales son los ingredientes centrales de la dieta mediterránea, que la cultura general nos dice ser la mejor para nuestra salud en general. Sin embargo, a veces nos llegan los antojos, como un plato de papas fritas. Parece ser que, combinar dietas, específicamente una saludable con alimentos que no lo son puede hacer que lo bueno tenga un efecto pobre en nuestro bienestar mental.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores asociados a instituciones estadounidenses, combinar alimentos procesados junto con aquellos altamente recomendables, podría restar beneficios a la dieta saludable. Es así que mezclar una dieta mediterránea con dulces, granos refinados, carne roja y comida frita disminuye los beneficios de comer bien.
Esta conclusión la alcanzaron luego de estudiar a cinco mil personas en dicho país norteamericano. En dicho trabajo, durante veinte años analizaron constantemente el estado cognitivo de los participantes, para conocer sus habilidades para memorizar y procesar información. Además, se les pedía que contestaran la frecuencia con la que comían ciertos alimentos.
Una vez con los datos, los investigadores buscaron alguna relación entre sus tipos de dietas y las funciones cognitivas.
Los resultados mostraron que aquellos que consumen verduras, frutas, leguminosas, aceite de oliva, pescado, papas y cereales integrales de forma diaria, y que además limitan los alimentos de una dieta occidental, tuvieron un deterioro cognitivo lento a lo largo del tiempo.
Por el contrario, los que consumen comida frita, granos refinados, azúcares, carne roja, productos lácteos y pizza mostraron nulos beneficios para reducir el deterioro cognitivo, incluso si de vez en cuando consumían alimentos de la dieta mediterránea.
Los resultados tampoco cambian si se trata de comparación entre sexo, edad, origen étnico o nivel educativo.
La dieta mediterránea ya ha probado ser saludable para prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. De ingerirla diariamente, estamos también cuidando nuestra mente y previniendo perder funciones cognitiva importantes, como procesar información o en la memoria.
El estudio original lo pueden encontrar aquí.
La imagen muestra los ingredientes de una dieta mediterránea. Tomada de Wikipedia.